Más de 10.000 asistentes celebraron durante dos días el arranque del verano con conciertos que dejaron huella. El dúo británico Pet Shop Boys clausuró el festival con un show impecable y cargado de nostalgia pop.
La segunda edición de KALORAMA Madrid se ha despedido con una jornada intensa y ecléctica, reafirmando su identidad como un espacio abierto a nuevas formas de entender la música en directo. En el Parque Enrique Tierno Galván, durante los días 13 y 14 de junio, se dieron cita referentes internacionales, artistas de culto, voces emergentes y propuestas que pusieron en diálogo estilos, generaciones y discursos.
1. Pet Shop Boys: arquitectura escénica para un legado inmortal
El icónico dúo británico ofreció una actuación minuciosamente diseñada, tanto en lo visual como en lo sonoro. Luces cinéticas, pantallas envolventes y coreografías sincronizadas convirtieron el escenario en una máquina del tiempo pop. Himnos como West End Girls, It’s a Sin o Always on My Mind convivieron con rarezas del repertorio, en un set que reivindicó su vigencia cuatro décadas después. Una actuación que quedará en la memoria colectiva del festival.
2. Azealia Banks: carisma y contundencia desde el escenario
Azealia Banks fue una de las grandes protagonistas de la noche. Su actuación condensó fuerza, ritmo y actitud. Acompañada por un directo sin fisuras, combinó éxitos coreados con registros nuevos que confirmaron su evolución dentro del panorama global del hip hop y la electrónica. Su presencia escénica y autenticidad marcaron uno de los picos emocionales del festival.
3. Maria Arnal: emoción delicada que atraviesa
Entre los momentos más introspectivos, Maria Arnal ofreció un directo donde la sensibilidad y el arraigo convivieron sin artificios. Con una propuesta sonora minimalista y poética, logró un silencio expectante en el público. Su voz, cercana y poderosa, creó una atmósfera íntima y honesta.
4. Boy Harsher y Scissor Sisters: de la intensidad al desenfreno
Boy Harsher construyó un directo magnético apoyado en el darkwave y el synth-pop más crudo. El dúo estadounidense convirtió su actuación en una ceremonia de intensidad contenida, con Pain o Motion como puntos álgidos. Por su parte, Scissor Sisters transformaron el cierre del festival en una fiesta expansiva, repleta de teatralidad, color y energía liberadora.
5. PUTOCHINOMARICÓN: discurso, ritmo y provocación
Con su particular propuesta queer y sonora, PUTOCHINOMARICÓN dejó claro que otra forma de habitar el escenario es posible. Entre la crítica social, el humor afilado y beats que subvierten el pop convencional, su actuación fue una declaración de intenciones: directa, política y profundamente creativa.
6. Model/Actriz: tensión y catarsis desde Brooklyn
El cuarteto Model/Actriz, liderado por Cole Haden, ofreció un directo que fue puro cuerpo y entrega. Desde el primer tema, el grupo neoyorquino arrastró al público hacia un estado de trance emocional. Una propuesta donde el post-punk se volvió experiencia física, con una intensidad que no dejó indiferente.
7. El Buen Hijo y Laura Sam: autenticidad generacional
La escena emergente también tuvo su espacio en esta segunda jornada. El Buen Hijo presentó un directo luminoso, melódico y emotivo, conectado con el imaginario sentimental de una nueva generación. Por su parte, Laura Sam encendió el escenario con una propuesta lírica y directa, reafirmando su identidad sonora y escénica.
8. Un espacio compartido: convivencia, diversidad y respeto
Uno de los grandes valores de esta edición ha sido el ambiente entre asistentes. La convivencia fluida, el respeto mutuo y la sensación de comunidad han sido parte fundamental de la experiencia. Cada persona ha podido encontrar su lugar en un entorno seguro, libre y abierto.
9. Un festival de carácter internacional
Mientras Madrid cerraba su segunda edición, Lisboa despedía la cuarta entrega de MEO KALORAMA, consolidando un modelo de festival compartido entre ciudades. La programación conjunta ha incluido nombres como Pet Shop Boys, Azealia Banks, The Flaming Lips, Jorja Smith, Father John Misty o BADBADNOTGOOD, reforzando el enfoque global del proyecto.
10. Una comunidad que deja huella
KALORAMA Madrid ha vuelto a demostrar que la música en directo puede ser un lugar de encuentro, reflexión y disfrute colectivo. Gracias a todas las personas, equipos y entidades que lo han hecho posible. Durante dos días, el Parque Enrique Tierno Galván ha sido punto de encuentro para quienes entienden la música como un lenguaje común y una experiencia compartida.
